demasiada imaginación
Mi vecina de abajo baja las persianas
como si decapitara a alguien imaginario.
Cada noche,
las vapuleadas tablas de madera
se superponen unas sobre otras
de repente, sin aviso,
con un golpe seco que asusta
y yo imagino el patio interior
llenándose de amontonadas cabezas solitarias
hablando inútilmente unas con otras
sobre las inescrutables formas que toma
el deseo contenido
la soledad
el miedo.
como si decapitara a alguien imaginario.
Cada noche,
las vapuleadas tablas de madera
se superponen unas sobre otras
de repente, sin aviso,
con un golpe seco que asusta
y yo imagino el patio interior
llenándose de amontonadas cabezas solitarias
hablando inútilmente unas con otras
sobre las inescrutables formas que toma
el deseo contenido
la soledad
el miedo.