jueves, junio 14, 2007

sin embargo

A veces me hago la distraída
las horas pasan
como las páginas de un libro
los días transcurren
dando enormes zancadas de animal insaciable

sin embargo

en general, sonrío.

El cerebro
guarda la compostura
con su ritual ficticio
y alcanzan para sobrevivir sin sobresaltos
los libros, las canciones,
cruzar la senda peatonal
jugando a no pisar lo blanco
el teléfono
aquella frase
la exposición de fotos
el gato, la comida
el cosquilleo de la risa.

En general me basta
este silencio
el juego de palabras
(las palabras sin fuego)
el abrazo dócil y blando
de la almohada.

Casi nunca me asusta
la mesa solitaria
la rutina que gira
sobre mi propio ombligo
el eco que no vuelve
o esta noche
con su ojo de luna.

Sin embargo.

Aquí estoy hoy
derrocada tanta razón inútil
por este día de otoño improvisado
la razón sin razón
de repente apaleada
por la lluvia.

Aquí estoy
con la piel sin coartadas
arrancados mis disfraces y máscaras

la piel
desconcertada

esperando algo que no llega.