sábado, agosto 28, 2010

la inmensa posibilidad

"¡Qué son tres horas! ¡Cuántas tres horas he pasado yo misma tumbada en una cama, mirando al techo, sin ver el mar! Consiste en querer, consiste en creer, consiste en ir, consiste en hacerlo, consiste en verlo, consiste en saberlo, consiste en vivir. Consiste en decir "vamos".

Y entonces, la luz, el brillo, el movimiento, la inmensa posibilidad".


(El mar -fragmento-. Ruth Toledano. El país. 26 de febrero de 1999)

miércoles, agosto 18, 2010

quizás

Instalarse a vivir en una hipótesis. Amueblarla de miedo, pintarla de futuro impreciso.
Ponerle unas rejas de hierro. Cerradura de hielo.
Estirar las patitas todo lo que se pueda (el espacio es estrecho) y pensar cómo sería la vida fuera de esta hipótesis debida a esta vida (dicho esto con tono de suspiro dramático).
Dentro de la hipótesis todo podría ocurrir y nada podría ocurrir. Hipotecas tu vida en ella, a veces tienes hipocondría. Hipocampos de mar, ninguno (mira en el diccionario).
Para salir de la hipótesis hay que pedirle permiso al dictador de la azotea. O volverse loca de amor o simplemente loca del hipotálamo y decidir cortar la cuerda del ancla y dejarte llevar y nadar (contracorriente o a favor) y no tener que esperar (siempre) a que la vida te quite este repetitivo hipo de un susto.

lunes, agosto 16, 2010

el final de un cuento de 1985

Nos cruzamos como dos paralelas eternas y nos miramos y no nos encontramos. Seguimos caminando entredormidos, entre sueños y calles y palabras, entre pequeños espacios misteriosos donde los silencios se mantienen constantes. Seguimos tan seguidos que hasta tuvimos miedo, miedo de que los ojos (nuestra única esperanza posible) se cayeran al suelo y se rompieran.