Praga está un poco sombría. No ha llegado ninguna carta. El corazón está un poco oprimido. Es imposible que llegue una carta ya, pero cómo explicárselo al corazón.
Si es necesario vivir mil vidas para encontrar la mía, habrá que vivirlas. Si es necesario dominar la paciencia para hallar la intensidad, tendré que rendirme. Todo ha de llegar, pero no decido yo cuándo. Sabré no pensar en el porqué y el cómo. Prometo no dar más problemas.