viernes, diciembre 15, 2017

preguntas

- Las sesiones duran 50 minutos.
- ¿Sólo?
- ¿Usted qué quiere?
- Yo necesito un poco más de tiempo.
- Bueno, llegado el caso, podemos alargarnos hasta los 60 minutos, en situaciones excepcionales.
- (Risa sarcástica). ¿Situaciones excepcionales? Yo soy una situación excepcional.
- Bueno, eso es un poco egocéntrico, todo el mundo tiene sus problemas.
- (Carcajada) ¿Me está comparando con todo el mundo?
- No, estoy dimensionando su ansiedad.
- Yo necesito más tiempo.
- ¿Sesiones más largas o terapia de más tiempo?
- Necesito que me deje vivir aquí, dormiré en el diván, no haré ruido. Necesito hablar.
- Usted no se puede quedar a vivir aquí primero porque no es ortodoxo y segundo porque la cosa no funciona así.
- Yo creo que la cosa no funciona de ninguna manera.
- Usted está en shock. Vamos a bajar los niveles de…
- Yo no estoy en shock de nada. Yo quiero empezar a hablar, como si mi lengua fuese la punta de una cuerda y que usted tire, tire y tire y vea cómo sale la cuerda (es una cuerda como las que amarran los barcos en los muelles…)
- ¿Usted trae un barco amarrado en su interior y si tiro lo sacaremos a flote?
- No, yo no tengo un barco. Yo tengo un nudo. Un nudo muy gordo. Y usted ha de ser Houdini.
- Mucho me pide.
- ¿Usted no cree en su talento?
- Usted me está pidiendo que ejerza mi profesión como un mago, un malabarista, un ilusionista.
- Yo le estoy pidiendo que me ayude a hablar y que una vez que empiece no me pare, no me cierre la puerta en la cara, no mire el reloj.
- ¿Y de qué quiere hablar?
- No lo sé. Para eso vengo.
- Otra vez la magia.
- No. Magia no. Tan sólo un poco de atención y unas preguntas. Necesito preguntas.
- Debe ser la única persona del mundo que viene a terapia en busca de preguntas en lugar de respuestas.
- Ya le dije que era una caso excepcional.