sábado, junio 24, 2006

cosquillas

El títere era el típico títere, es decir: tenías que meter la mano por la parte de abajo e intentar acertar los dedos adecuados para que la forma y los movimientos tuvieran sentido.
El problema es que el títere tenía cosquillas y cada vez que yo intentaba meter la mano en su camiseta, él se retorcía de tal forma que mis dedos se hacían un nudo deforme y se daban por vencidos retrocediendo como un cangrejo viejo y humillado.