respiro
cuando parecía que no iba a llover más
el cielo se abrió la cremallera
descosió el tajo
dejó caer el charco recogido.
no hay paraguas para la tristeza
que no tiene nombre
y la alegría chapotea
inconsciente
como recién salida del horno
(antes de tiempo)
y se ríe de tanta solemnidad
hecha de miedos.
el cielo se abrió la cremallera
descosió el tajo
dejó caer el charco recogido.
no hay paraguas para la tristeza
que no tiene nombre
y la alegría chapotea
inconsciente
como recién salida del horno
(antes de tiempo)
y se ríe de tanta solemnidad
hecha de miedos.
1 Comments:
(no hay paraguas para la tristeza)
...se desborda en cada hueco,
en mis pulmones cuando expiro,
ahogándome de triste certeza.
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