pérdida
Fuímos al aeropuerto a buscar a mi madre.
Pasadas casi dos horas de espera, aparece por la puerta un empleado de la aerolínea sosteniendo dos maletas y diciéndonos con tono burocrático:
- Las maletas están, a la que hemos perdido es a su madre.
Aunque intentó compensarnos económicamente por la pérdida, nos negamos. Tampoco nos convenció su oferta de llevarnos a cambio a un señor al que nadie había ido a recoger.
Nos explicó amablemente que lo usual en estos casos es que el pasajero perdido deambule por el limbo del aeropuerto durante algunos días. Luego baja a la tierra y todo vuelve a la normalidad.
Nos fuímos a casa a esperar y por las noches, durante las cenas, les
contábamos a las maletas de mamá anécdotas sobre nuestra vida en este país extraño.
6 Comments:
y nunca volvió?
mi papá tampoco ;)
pero le sigo hablando
podría ponerme freudiana y decirte que nunca volvió, pero sí, mi mamá volvió.
y mi papá nunca se fue (aunque....).
un placer que me leas!
beso.
samsa
Qué bueno! Llego a través d'Emma Gunst y me alegro de descubrir tu blog.
Laura! el blog de Emma Gunst nos moviliza! a mí me encanta y me estimula muchísimo! cuántas mujeres escritoras y cuánta calidad! en fin, que gracias por tu comentario y espero verte por aquí alguna otra vez. beso.
samsa/estela
¡Maravilloso!
Estela ela!
gracias por ese enorme adjetivo!!!!
un abrazo.
samsa/estela
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