martes, septiembre 19, 2006

como un perro

A veces ladro,
tú lo sabes casi mejor que nadie.

Le ladro al tiempo
al miedo
al amor
al silencio
(todo a la misma vez
o en distintos momentos).

Le ladro a la distancia
que cava su foso interminable
mientras yo miro hacia otro lado
como si no me importara.

Le ladro al espejo
y también,
quizás,
a lo que tú reflejas de mí,
lo que no soy
y nunca seré.

Le ladro a algunos recuerdos
que no se van
por más que los haya olvidado.

Ladro para fingir
con tanto ruido
que algunas cosas no me rozan,
que mi corazón
habita en un destierro
donde no llega tu mirada
sin brumas.

Sabes que ladro
para que alguien me arroje un palo,
un hueso, una pelota
algo a lo que perseguir
jugando el juego
que todos juegan.

Ladro (sin saberlo)
para desconvocar al olvido

ladro para que esta noche
se asuste y se vaya

ladro para esconder mi voz
quebrada
detrás de este ladrido.

3 Comments:

Blogger makkkafu said...

Todo el poema en sí es un ladrido, o un lamento.

Se ladra para desconvocar al olvido, para acercar al ser amado, para sentirse perro querido y cuidado por su amo, al paso de tiempo, al silencio, a la distancia, creo que se ladra a lo que no comprendemos o se nos escapa de las manos.

C.A. Makkkafu.

08:17  
Blogger samsa said...

hoy ya me he quedado afónica. creo que ya me vale de ladrar (por esta semana) y ahora toca susurrar o cantar suavecito una canción como la que suena.

un beso.

samsa

19:30  
Blogger samsa said...

hola Luisa. no sé cuándo publicaste tu comentario, porque hasta hoy (23/10) no lo vi (supuestamente debe avisarme, pero no lo hizo). hablas de los fantasmas y curiosamente, se me olvidó "ladrarles" directamente a ellos. pero se ve que están camuflados detrás de todo lo demás, porque los has sentido...

gracias por tu lectura.

un beso.

samsa

23:58  

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