a la altura de las circunstancias
Tuve que construir una escalera
de manera imprecisa y sin las herramientas
los peldaños torcidos
no estaban paralelos
ni perpendiculares
atados con cordones
de zapatillas viejas
parecían agarrarse unos a otros
para no caerse
pisé el primero
el segundo
con mis pies inseguros
y el vértigo escalando mi espalda
en el tercero
miré abajo:
las formas de las cosas
sus sombras
los espacios vacíos
en el cuarto todo se tambaleó
pero seguí subiendo
con el temblor a cuestas
pero yendo
en el último peldaño
estuve ya
por fin
a la altura de las circunstancias
las miré a los ojos
siempre sin entenderlas
y les dije
sin rabia, susurrando:
a ver si os ponéis
vosotras a mi altura
alguna vez
para variar, nomás,
tan sólo digo.
de manera imprecisa y sin las herramientas
los peldaños torcidos
no estaban paralelos
ni perpendiculares
atados con cordones
de zapatillas viejas
parecían agarrarse unos a otros
para no caerse
pisé el primero
el segundo
con mis pies inseguros
y el vértigo escalando mi espalda
en el tercero
miré abajo:
las formas de las cosas
sus sombras
los espacios vacíos
en el cuarto todo se tambaleó
pero seguí subiendo
con el temblor a cuestas
pero yendo
en el último peldaño
estuve ya
por fin
a la altura de las circunstancias
las miré a los ojos
siempre sin entenderlas
y les dije
sin rabia, susurrando:
a ver si os ponéis
vosotras a mi altura
alguna vez
para variar, nomás,
tan sólo digo.
3 Comments:
Hablaban de belleza y tú callabas, la tenías atrapada entre tus manos. Es el primer blogg al que entro y me ha gustado. Repetiré.
"rara,Rara,RARA"¿Suena raro?pero que rara mas rara!!
si alguna vez, se ponen a tu altura, seguro que no encuentran cordones suficientes para construir peldaños altos, ¡qué vértigo mas raro!
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