viernes, abril 04, 2008

a la altura de las circunstancias

Tuve que construir una escalera
de manera imprecisa y sin las herramientas

los peldaños torcidos
no estaban paralelos
ni perpendiculares
atados con cordones
de zapatillas viejas

parecían agarrarse unos a otros
para no caerse

pisé el primero
el segundo
con mis pies inseguros
y el vértigo escalando mi espalda

en el tercero
miré abajo:
las formas de las cosas
sus sombras
los espacios vacíos

en el cuarto todo se tambaleó
pero seguí subiendo
con el temblor a cuestas
pero yendo

en el último peldaño
estuve ya
por fin
a la altura de las circunstancias

las miré a los ojos
siempre sin entenderlas
y les dije
sin rabia, susurrando:

a ver si os ponéis
vosotras a mi altura
alguna vez
para variar, nomás,
tan sólo digo.

3 Comments:

Blogger tofs said...

Hablaban de belleza y tú callabas, la tenías atrapada entre tus manos. Es el primer blogg al que entro y me ha gustado. Repetiré.

17:08  
Anonymous Anónimo said...

"rara,Rara,RARA"¿Suena raro?pero que rara mas rara!!

19:07  
Anonymous Anónimo said...

si alguna vez, se ponen a tu altura, seguro que no encuentran cordones suficientes para construir peldaños altos, ¡qué vértigo mas raro!

19:24  

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