martes, octubre 15, 2013

algo antiguo

Hizo de la negación su bandera o más bien sólo un trapo. Con él ensució los cristales que creía estar limpiando, para no ver lo que tenía delante.
Tantos años pasaron como en un cuento de princesas perdidas, tantos años como cantaba el tango, tantos años sujetando la soga entre las manos, mientras el transatlántico se alejaba del muelle, y la soga raspando, haciendo llagas, destrozando las palmas de las manos, volviéndolas (por fin) tan insensibles.
Imposible retener el barco que zarpó, sin embargo aquí sigue la cuerda.

2 Comments:

Blogger mónica pía said...

"el barco zarpó... sigue la soga..." pero las manos... a sanar ya las manos que están libres!

cariños,

13:08  
Blogger samsa said...

Claro que a sanar las manos libres!!!! con poemas y alegría!
Un abrazo!

12:18  

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