lunes, febrero 17, 2014

paciencia impaciente

Me puse los auriculares con esa canción y me senté a esperarte. Pero te espero distraída en mis miles de cosas, no vayas a pensar que estoy pendiente mirando quién se baja de los colectivos, qué pierna desensilla del taxi, qué pasos se escuchan a lo lejos.
No.
Te espero solamente sabiendo que en algún momento vendrás, pero sin mirar el reloj ni las puertas que se abren.
Te espero de esa forma en que todo sorprende: la barba de ese hombre, el perro, la forma de la nube, el libro subrayado, la canción que sigue, el color de la tarde.
Esperándote todo es inesperado
todo es un vuelco.
Todo es vaivén que
va y va y va y,
dale,
ven.