demasiada imaginación
Mi vecina de abajo baja las persianas
como si decapitara a alguien imaginario.
Cada noche,
las vapuleadas tablas de madera
se superponen unas sobre otras
de repente, sin aviso,
con un golpe seco que asusta
y yo imagino el patio interior
llenándose de amontonadas cabezas solitarias
hablando inútilmente unas con otras
sobre las inescrutables formas que toma
el deseo contenido
la soledad
el miedo.
como si decapitara a alguien imaginario.
Cada noche,
las vapuleadas tablas de madera
se superponen unas sobre otras
de repente, sin aviso,
con un golpe seco que asusta
y yo imagino el patio interior
llenándose de amontonadas cabezas solitarias
hablando inútilmente unas con otras
sobre las inescrutables formas que toma
el deseo contenido
la soledad
el miedo.
3 Comments:
Amontonamiento de cabezas parlantes, eso si que es una horrible pesadilla.
En la memoria tengo ese ruido que hacían las persianas en casa de mis padres.
C.A. Makkkafu.
Conozco el ruido -¿viviré quizás en ese patio?- , me asusta algunas madrugadas, en uno que otro amanecer. Siempre pienso que ese golpe responde a una frustración, a deseos sin satisfacer, a una brusca toma de contacto con lo de fuera. Coño, cuanta soledad, cuanta rabia contenida.
hola glup!
un placer verte por mi blog. debo confesar que suelo visitar el tuyo pero sin animarme a dejar comentarios. me gusta muchísimo todo lo que leo allí, incluido todo lo que dicen quienes te leen y te escriben (sin verguenza, con un trato encantador en general).
espero seguir viéndote por aquí.
saluditos.
samsa
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