jueves, octubre 17, 2013

palabras

No recuerdo bien cuándo fue que me quedé sin palabras.
No sé si ocurrió una tarde de domingo o andando en bicicleta por el otoño.
Fue inesperado e inhóspito: un tajo profundo que desangraba letras. Y de pronto pasó y ya no supe nombrar, decir, contar. Un territorio romo me habitaba.
Para contarlo así, ahora, recurro a las reservas: coleccioné palabras en frascos de cristal, en la despensa. Las hay de todos los tamaños y colores, pero nunca infinitas. No sé qué voy a hacer cuando se acaben. Pedir unas prestadas, si acaso, aunque nunca sonarán como las mías.

4 Comments:

Blogger Laura said...

Qué bonito! ¿Lo puedo compartir en facebook(citándote naturalmente)?

20:16  
Blogger samsa said...

Hola Laura:

claro que puedes compartirlo. si me avisas así lo leo, mejor ;)

tienes blog?
no puedo ver tu perfil.

un saludo.

22:34  
Blogger Laura said...

Hola, Samsa,
No tengo blog. Me gusta lo que escribes es muy bonito y me llega mucho. Cómo hago para que puedas leerlo si comparyo algo tuyo? Debería pasarte mi face, no?

18:33  
Blogger samsa said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

20:54  

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